Esta crisis de escasez de semiconductores se generó al comienzo de la pandemia. Desde entonces, las empresas de automoción se están viendo obligadas a realizar parones en sus plantas de fabricación. De hecho, la producción de vehículos en España ha sufrido una importante caída a causa de esta falta de chips.
Otros sectores que sufren también esta situación de escasez son el de la fabricación de teléfonos móviles y tablets o el de las tarjetas gráficas.
Los expertos consideran que lo ideal sería impulsar nuevas instalaciones de fabricación de microchips en Europa para reducir así la dependencia de los proveedores asiáticos, que cuentan con más del 80% de la producción mundial. El problema es que este tipo de fábricas requieren una inversión inicial muy alta y una disponibilidad de equipos de elevada especialización. “La inversión inicial puede rondar los 10 mil y 15 mil millones de dólares y el plazo de puesta en marcha no es menor que los 18 meses”, afirmó Gonzalo Fornos.
Además, Gonzalo Fornos explicó que, para desarrollar la capacidad de fabricación y una normalizada producción, se deben tener en cuenta otros factores. “Adicionalmente hay que tener en cuenta otros factores como los factores asociados a la disponibilidad de mano cualificada y gestionar una disponibilidad de unas materias primas muy escasas también ”.
¿Cuáles son las previsiones sobre la disponibilidad de microchips? Según comentó Gonzalo Fornos, “Lo que se espera es que para principios del año 2022 esta situación se vaya ajustando”.
Modificado por última vez en 18/10/2021